El delantero de la Juve ya marcó a los de Luis Enrique en la semifinal de la Eurocopa y acude a la cita en Milán sumido en un momento dulce.
Federico Chiesa inició la Euro 2020 con el rol de suplente, primero de Lorenzo Insigne en el extremo izquierdo y luego de Domenico Berardi en la otra banda. Fue a este último al que sustituyó durante los minutos finales del duelo de octavos de final contra Austria, cuando el marcador continuaba 0-0, y el joven delantero de la Juventus no tardó en dejar su huella con el primer tanto del partido al inicio de la prórroga.
Chiesa no volvió a ser suplente durante el resto del torneo y también fue él quien abrió el marcador en el duelo de semifinales contra España que acabó 1-1 y que se resolvió mediante los penaltis. El mes pasado volvió a anotar el primer y único gol de su selección en el 1-1 contra Bulgaria, partido correspondiente a la fase clasificatoria de la Copa del Mundo 2022, y también se ha convertido en una figura clave durante los últimos partidos de la Juve.
Su gol en el campo del Spezia durante la quinta jornada de la Serie A fue determinante para que el conjunto turinés remontara y se impusiera por 2-3, aunque su diana más importante de esta temporada llegó una semana después contra el Chelsea, ya que supuso el 1-0 con el que la Juve se adjudicó la victoria. Además, el pasado sábado firmó la asistencia a Manuel Locatelli que provocó el gol con el que los de Massimiliano Allegri ganaron el derbi en el campo del Torino.
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