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La lesión de Ricky le llega en uno de sus mejores partidos en la NBA y en el posiblemente momento más importante de su carrera en Estados Unidos, a los mandos de unos sorprendentes Cavaliers.
La pasada madrugada la NBA dejó una de las peores noticias posibles en el baloncesto, la lesión de Ricky Rubio. El base español cayó después de estar sobre el parqué 37 minutos ejerciendo como líder de orquesta para los Cleveland Cavaliers. Una baja que llega en el peor momento posible para el jugador, la franquicia y la liga en general.
Casi desde el inicio de la temporada hasta esta lesión, el base catalán llevaba una progresión formidable con la que demostrar que puede ser uno de los directores de orquesta más precisos de la liga. Así lo estaban sintiendo unos Cavaliers que se estaban convirtiendo en la revelación del curso en la Conferencia Este.
En el terreno personal Rubio estaba jugando muchos minutos, aportando bastantes puntos, asistencias, rebotes y todo con unos porcentajes de éxito destacables:
| Ricky Rubio 21/22 | Estadísticas |
|---|---|
| 28.5 | Minutos |
| 13.1 | Puntos |
| 36.3 % | Tiros de campo |
| 33.9 % | Triples |
| 4.1 | Rebotes |
| 6.6 | Asistencias |
| 1.4 | Robos |
Además, precisamente ayer estaba en una noche histórica para él, pues hasta el momento de su lesión acumulaba 27 puntos, una de sus mejores marcas en la NBA, 13 rebotes y nueve asistencias, es decir, estaba a un pase de canasta para completar un triple-doble.
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Ricky se retiró del partido en el tramo final por una lesión en la rodilla izquierda y aunque no se ha determinado aún la lesión concreta, hay miedo de que se trate del ligamento cruzado, el cuál ya se rompió hace unos años.
En cualquier caso, no parece que se vaya a quedar en un susto y su baja vaya a ser para un par de semanas, por lo que al menos se pronostica que estará fuera de las canchas de juego un tiempo de entre uno y dos meses. Eso supone que ya, pase lo que pase, se perderá casi con total seguridad el All Star 2022 de Cleveland, en el que tenía puesta su mirada.
Además, los Cavaliers pierden a uno de sus mejores jugadores de la temporada, posiblemente el hombre que más pausa y saber estar ponía en los momentos determinantes de cada partido. Por lo tanto, lo normal es que mientras no cuente con el base español, la franquicia de Ohio dé un paso atrás y se complique incluso sus opciones de clasificación directa para los playoffs.
Tras perder el choque de ayer, Cleveland es el quinto clasificado de la Conferencia Este con una marca de 20-14. Para pasar el corte evitando las primeras eliminatorias, ese temido ‘Play-In’, los Cavs solo pueden ceder como mucho una posición más y acabar sextos.
Por detrás suyo aparecen los Philadelphia 76ers (18-16), cada vez con más brío, los Charlotte Hornets (18-17) y los Washington Wizards (17-17). Más abajo están franquicias como los Boston Celtics, New York Knicks o Atlanta Hawks en las que de momento no deben de fijarse en Ohio.
A partir de aquí, será primordial que los Cavs continúen ganando partidos regularmente y consigan hacer olvidar de la mejor manera posible a un Ricky Rubio con el que incluso cabe la posibilidad de que no esté lo que resta de la temporada.
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